El Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo, como proceso integrante del Congreso de los Pueblos, expresa su solidaridad con los 15 compañeros injustamente detenidos la semana anterior, con sus familias y sus respectivas organizaciones, y se suma a las voces de rechazo e indignación que desde distintas partes de Colombia y el mundo se han levantado en contra de las acciones arbitrarias de la Fiscalía General de la Nación y del régimen colombiano al condenar a estos luchadores sociales sin mediar un debido proceso judicial.
Esta es una práctica común de las clases dominantes como parte de su guerra contra el pueblo, buscando criminalizar la protesta social y debilitar o eliminar las organizaciones políticas y populares que se oponen al régimen y levantan nuevas propuestas de sociedad. Mientras el régimen de Santos habla de paz encarcela, persigue, desaparece, asesina y desplaza a miles de luchadores sociales, lo cual prueba que su retórica de defensa de los derechos humanos y libertades políticas es mentirosa y amañada.
La intencionalidad del régimen frente a la lucha política del movimiento democrático y popular es restringirla a los estrechos límites de su legalidad, donde las libertades democráticas de conciencia, creencia política, expresión y organización, no son entendidas como pilares para la transformación radical de la sociedad, sino sólo para reformas que no toquen los intereses fundamentales de las clases que se han mantenido en el poder ni de los grandes monopolios del capital financiero internacional. Por eso ante cualquier indicio de avance o expresión de la lucha social y popular, el Estado golpea e intenta descabezar el movimiento por diferentes medios.
Los luchadores y luchadoras del pueblo decimos no nos van a amedrentar, no vamos a claudicar, exigimos al sistema judicial colombiano garantías judiciales y procesales, que se respete el debido proceso y la presunción de inocencia a todos los compañeros detenidos. Al régimen le exigimos libertades democráticas y políticas para ejercer el libre derecho a la protesta social, discrepar del régimen, pensar diferente, opinar diferente, construir modelos de vida digna, nada de esto puede ser considerado como delito, son derechos democráticos.
Estas detenciones arbitrarias han levantado un importante movimiento por la defensa de las libertades democráticas, por el derecho a pensar diferente, a disentir y actuar, es nuestro deber y el de todas las organizaciones que nos ponemos del lado del pueblo, sumarnos a esta lucha.
Desde aquí nuestro abrazo fraterno a cada compañero y compañera que se encuentra privado de la libertad, desde aquí mantenemos en alto su lucha que también es nuestra, y nos reafirmamos en que la mejor muestra de afecto y respaldo con ustedes es mantener viva la solidaridad, fortalecer la movilización, potenciar los procesos de unidad y de lucha de nuestro pueblo, y redoblar los esfuerzos para construir alternativas de poder popular que lleven a un nuevo amanecer en nuestra patria.
Al pueblo Colombiano le hacemos el llamado a estrechar los lazos de solidaridad para con los detenidos y detenidas, sus familias y sus organizaciones, a participar activamente en las manifestaciones de denuncia que a través de los diferentes medios se han venido propagando, a mantener la convicción y acción en que si es posible y necesaria una sociedad diferente, y que esto requiere el concurso de todos y todas.
¡LIBERTAD INMEDIATA PARA LOS COMPAÑEROS DETENIDOS!
¡LUCHAR POR LOS DERECHOS DEL PUEBLO NO ES UN DELITO!
UNIDAD, ORGANIZACIÓN Y LUCHA
Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo – MODEP
Julio 14 de 2015
Vamos por la Democracia, el Poder y el Socialismo.
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