las luchas por la reforma y la revolución se dan de manera desigual en el mundo, pero por pequeñas que éstas sean, siempre se lucha. Concluimos los primeros diez años del siglo veintiuno y quedan escritas en sus páginas y en la memoria colectiva las luchas anti-xenofóbicas de los jóvenes en Francia, la Intifada (el levantamiento contra el régimen israelí) con mayor duración del pueblo Palestino, las profundas trasformaciones democráticas de Nepal, la resistencia Iraquí, la lucha en la India, las transformaciones democráticas en Venezuela, Ecuador y Bolivia y la lucha contra el fascismo y por la democracia en Colombia. Todo esto ha llevado a poner la revolución y el socialismo en la agenda de los pueblos, como alternativa al capitalismo.
Nuestro país pasa por un difícil momento; la lucha revolucionaria y democrática se enfrenta en concreto a ocho años de un régimen fascista y neoliberal que ha centrado en ahogar la posibilidad de los cambios revolucionarios a favor del pueblo, ha quebrantado la soberanía de la nación y la independencia del país. El régimen impuesto por Álvaro Uribe Vélez es el resultado de 30 años en los que las clases dominantes, utilizando todas las formas de lucha, han pugnado por destruir el camino del pueblo y garantizar un Estado y un modelo económico que les permita mantenerse en el poder y subyugar a las grandes mayorías.
Colombia es uno de los países con mayor desigualdad económica y social en el mundo, donde abunda la riqueza en pocas manos y la pobreza es el común denominador en campos y ciudades, donde se dan incentivos aberrantes para que los monopolios internacionales tengan jugosas y escandalosas ganancias, donde se subsidia a los ricos del campo y se restringe el crédito a la economía campesina, donde se implantan reformas laborales para disminuir el salario con el supuesto que existen trabajadores ricos y trabajadores pobres y que es mejor que todos sean pobres pero dentro de la economía formal; donde la educación media y superior depende no de las necesidades del país, sino de los intereses de un capitalismo no nacional y deformado, subordinado al mundo globalizado; un lugar donde se mata y se desplaza a poblaciones para garantizar la entrega de los recursos naturales al imperialismo, donde el narcotráfico ha permeado todas las esferas de la sociedad.
En el seno de la sociedad colombiana se mezcló la ideología anticomunista de las elites con los discursos del gamonal, del narcotraficante y del paramilitar, que asesorados de los que renegaron de las filas revolucionarias y aplaudido por los imperialistas dieron lugar al Uribismo, ganando los corazones y mentes de una parte del pueblo, e imponiendo un modelo político, económico y social, desastroso para el pueblo, el país y la nación y en beneficio de ellos y los imperialistas.
Por lo tanto, el Modep como organización política de carácter social y popular, considera que la tarea principal es construir un nuevo proyecto democrático y revolucionario, que logre la reconstrucción de la unidad programática y contribuya en el camino de la unidad estratégica de las organizaciones sociales, obreras, campesinas, indígenas, afrodescendientes, juveniles, de mujeres, y su alianza con las fuerzas políticas democráticas, revolucionarias y patrióticas, para la conformación de un gobierno democrático popular; para ello se requiere deslindar de todas aquellas teorías, partidos y posiciones individuales que se han dejado llevar por el fascismo y promueven el capitalismo como única opción para los pueblos, ridiculizan la lucha revolucionaria y sólo validan la participación de las grandes mayorías en los espacios y con las formas de lucha y expresión que se ajustan a los regímenes políticos actuales. Además sólo comparten y apoyan los programas de las organizaciones y partidos que proponen cambios no sustanciales a los modelos económicos neoliberales.
En estas condiciones proponemos al movimiento revolucionario y democrático, a los patriotas colombianos y al pueblo en general tres iniciativas de acción política que aporten la construcción del nuevo proyecto que se esta gestando en los diversos escenarios de nuestro país: el VOTO EN BLANCO para las próximas elecciones, porque los candidatos a presidencia de la república, con matices y diferencias, se muestran como continuadores del modelo económico y político implementado en los últimos 30 años, sin proponerse una ruptura cabal y plantear una alternativa por fuera de la seguridad democrática, la confianza inversionista y la cohesión social (corporativa y fascista), ninguno de ellos propone una alternativa popular y democrática; la MARCHA PATRIOTICA, una movilización para conmemorar el Bicentenario desde la perspectiva de los sectores populares, donde diferentes organizaciones políticas y sociales hemos acordado rescatar el carácter anticolonial, soberano y popular del Bicentenario, ligada a la denuncia de la pérdida de soberanía e independencia ante las políticas entreguistas de los gobiernos de turno, principalmente del régimen uribista; y el CONGRESO DE LOS PUEBLOS como parte de la construcción de un programa de unidad y de una perspectiva de transformación social, que aporte al nuevo proyecto democrático y revolucionario.
Proponemos trabajar por una propuesta alternativa que devuelva a las grandes mayorías de este país el optimismo revolucionario y el coraje para que sea posible una Colombia democrática, libre y soberana.
Movimiento Por la Defensa de los Derechos del Pueblo – MODEP
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Movimiento por la defensa de los derechos del pueblo-MODEP-BOGOTA
Vamos por la Democracia, el Poder y el Socialismo.
http://modepdistrital.blogspot.com/
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