Declaración final del XVII Seminario Internacional Problemas de la Revolución en América Latina

¡Nuestro norte es el socialismo, luchamos por una auténtica revolución social!

¿Modernización del capitalismo o revolución social?

 

Al cabo de cinco años desde que estallara la actual crisis económica del sistema capitalista sus efectos continúan presentes en los distintos países del planeta, con mayor o menor intensidad en unos y en otros.

 

Lo más destacado de ésta, en los últimos meses, es la respuesta dada por los trabajadores, la juventud y los pueblos a las medidas económicas implementadas por los gobiernos y los organismos financieros internacionales con el supuesto afán de superarla. A la burguesía le resulta cada vez más difícil descargar la crisis sobre los hombros de los trabajadores, porque éstos tienen una mejor comprensión que la crisis debe ser pagada por quienes la provocaron.

 

En Europa está un ejemplo vivo de la enorme y sostenida movilización social en contra de programas económicos neoliberales; la clase obrera y la juventud juegan roles trascendentales en ella. No es el único punto del planeta en donde los gobiernos de turno y las clases dominantes en el poder son blanco de la protesta: el norte de África, Asia y América Latina son también escenario de importantes luchas. En general, podemos afirmar que por el mundo entero recorre el descontento con el statu quo y la búsqueda del cambio anima el accionar de los pueblos.

 

En nuestro continente, tras un período de inflexión de la lucha social producido particularmente en los países gobernados por regímenes calificados como "progresistas", asistimos a un nuevo despertar de la lucha de las masas trabajadoras, que trasciende las fronteras nacionales y anima a la lucha a los pueblos hermanos.

 

Combaten por salarios dignos, por educación, por salud, por el pan, por democracia, por derechos políticos, en defensa de la soberanía, de los recursos naturales, en contra de la corrupción, en fin… ¡batallan por la vida, por libertad!

 

En estas contiendas coinciden los pueblos de los países en los que la burguesía abiertamente neoliberal aún se mantiene en el poder así como los regidos por los denominados gobiernos "progresistas". Y es que en unos y otros gobiernos, más allá de las evidentes diferencias existentes que no podemos perderlas de vista, hay también muchos aspectos coincidentes. Resulta difícil diferenciar, por ejemplo, entre la Ley de Seguridad Ciudadana colombiana con su similar ecuatoriana o con las reformas al Código Integral Penal de este mismo país que penalizan la protesta social; poco o nada distan las reformas laborales de evidente contenido neoliberal aplicadas en México como las existentes en Brasil, o las denominadas leyes antiterroristas que se ejecutan en Argentina, en Perú, etc.

 

Tanto los gobiernos "progresistas" como los neoliberales apuestan al extractivismo (saqueo de los recursos naturales) como vía de desarrollo, de progreso y bienestar, que bien enseña la historia es el camino para la consolidación de la dependencia extranjera, la pauperización de los pueblos y la irremediable afectación de la naturaleza.

 

Concuerdan también esos gobiernos en el impulso de reformas jurídicas e institucionales en pro de una dinamización de la institucionalidad burguesa, necesaria para los nuevos procesos de acumulación capitalista y, además, orientadas al control social y a la criminalización de la protesta popular.

 

Desde concepciones políticas distintas, pero no irreconciliables, las facciones burguesas al frente de esos gobiernos concurren a procesos de modernización del capitalismo, con los que aspiran provocar mayores niveles de acumulación para las oligarquías nativas y mejorías para participar en el mercado capitalista mundial.

 

Los cambios que se desenvuelven en América Latina y el Caribe no son otra cosa que un desarrollo del mismo capitalismo, en algunos casos son una superación al neoliberalismo pero de ninguna manera una negación del sistema imperante, pues, no hay afectación a la propiedad privada sobre los medios de producción, no afectan al dominio de banqueros, empresarios y terratenientes, no lesionan la dependencia extranjera.

 

Lo peligroso de ese proceso es que hay gobiernos como el de Rafael Correa en Ecuador, el de Dilma Rousseff en Brasil que lo impulsa en nombre de supuestos procesos revolucionarios, aparentando actitudes antiimperialistas e inclusive en nombre del socialismo. También están los que actúan bajo el membrete de regímenes nacionales y populares, como el de Cristina Fernández en Argentina o el de Danilo Medina en República Dominicana.

 

Los llamados gobiernos progresistas están provocando un grave daño en la conciencia de los trabajadores, la juventud y los pueblos. La significativa obra social y material y la abundante y eficiente propaganda gubernamental ha creado la ficción –a lo interno de los respectivos países y a nivel internacional- que en realidad se están produciendo procesos de cambio estructural. Sin embargo la realidad es otra, sus programas económicos y políticos no hacen más que afirmar a las clases dominantes en el poder y a la dependencia extranjera.

 

La modernización en curso va de la mano de capitales extranjeros, sean estadounidenses, europeos o asiáticos, lo que ha hecho de América Latina y el Caribe un escenario de intensa disputa interimperialista en los ámbitos económicos como político. Destaca el acelerado crecimiento de las inversiones chinas en la región y la pérdida de espacios del imperialismo norteamericano, lo que no lo hace menos peligroso para los pueblos.

 

Las organizaciones participantes del XVII Seminario Internacional Problemas de la Revolución en América Latina coincidimos en la necesidad de enfrentar con la misma frontalidad y energía a los gobiernos neoliberales como a los llamados gobiernos "progresistas", porque unos y otros representan intereses económicos y políticos de la burguesía y del capital financiero imperialista.

 

Convocamos a los trabajadores, la juventud y los pueblos en general a cerrar filas frente a las corrientes ideológico-políticas supuestamente izquierdistas, revolucionarias o progresistas que manipulan la conciencia y deseo de cambio existente en los pueblos y actúan en contra del movimiento popular organizado y de las fuerzas que representan auténticas posiciones de izquierda revolucionaria.

 

Nos solidarizamos con los pueblos que escogen el camino del combate para hacer escuchar su voz y conquistar sus reivindicaciones; alentamos a los pueblos –y particularmente a los jóvenes- de Turquía, Brasil, Chile, Egipto que con iniciativa y energía en las calles han conquistado significativas victorias.

 

Estamos junto al pueblo ecuatoriano que enfrenta a un gobierno demagógico que acude a la represión y al miedo para impedir que el descontento social tome la forma de lucha abierta y continua. Rechazamos la criminalización de la protesta social imperante, nos solidarizamos con Mery Zamora, Cléver Jiménez, los 7 de Cotopaxi, los 12 estudiantes del colegio Central Técnico y los más de 200 dirigentes y activistas sociales que enfrentan procesos penales con la acusación de sabotaje y terrorismo.

 

Alentamos al pueblo venezolano que pugna para impedir que la derecha y el imperialismo reviertan el proceso político inaugurado por Hugo Chávez, al tiempo que animamos también la exigencia de que se adopten medidas radicales para llevar el proceso hacia adelante.

 

¡Nuestro norte es el socialismo! Luchamos por un verdadero proceso revolucionario, para ello nos apoyamos en la unidad de los trabajadores, los campesinos, la juventud, las mujeres, los pueblos originarios y en la tradición libertaria de los pueblos latinoamericanos. Enrumbamos nuestras energías en contra de la dominación extranjera y en contra de la explotación de las clases dominantes criollas, solo poniendo fin a su opresión conquistaremos la libertad. Ese es nuestro compromiso.

 

Quito, 19 de julio 2013

 

Partido Comunista Revolucionario de Argentina

Partido Comunista Revolucionario Brasil

Unión de la Juventud Rebelión Brasil

Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo – Colombia

Fundación Escuela de Paz – Colombia

Juventud Democrática Popular – Colombia

Colectivo Sindical y Clasista Guillermo Marín – Colombia

Partido Comunista de Colombia (marxista-leninista)

Organización Comunista de Obreros – Estados Unidos

Frente Democrático Nacional – Filipinas

Liga Internacional de la Lucha de los Pueblos – América Latina

Partido Comunista de México (marxista-leninista)

Frente Popular Revolucionario de México

Partido Comunista Peruano Marxista Leninista

Partido Marxista Leninista del Perú

Bloque Popular – Perú

Unión de Mujeres Solidarias – Perú

Comité Nacional de Reorientación y Reconstitución del Sindicato Único de Trabajadores en la Educación del Perú

Frente Democrático Popular del Perú

Partido Proletario del Perú

Coordinadora Caribeña y Latinoamericana de Puerto Rico

Partido Comunista Marxista Leninista del Ecuador

Movimiento Popular Democrático

Juventud Revolucionaria del Ecuador

Confederación Ecuatoriana de Mujeres por el Cambio

Frente Amplio – República Dominicana

Partido Comunista del Trabajo – República Dominicana

Red de Garantías Legales - República Dominicana

Partido Comunista bolchevique de Rusia

Partido Comunista bolchevique de Ukrania

Movimiento Gayones – Venezuela

Corriente de los Jóvenes Antifascistas y Antiimperialistas – Venezuela

Corriente Sindical Marxista Leninista – Venezuela

Movimiento de Educación para la Emancipación – Venezuela

Movimiento de Mujeres Ana Soto – Venezuela

Partido Comunista Marxista Leninista de Venezuela

 

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Movimiento por la defensa de los derechos del pueblo-MODEP-BOGOTA
Vamos por la Democracia, el Poder y el Socialismo.
http://modepdistrital.blogspot.com/