El domingo 25 de agosto, poco antes de cumplir una semana de Paro Agrario y Popular, el presidente de la república Juan Manuel Santos, de manera desafiante, ante la opinión pública manifiesta que la justa protesta de los campesinos y campesinas no existe y menos de carácter nacional; hecho con el cual exacerba los ánimos de cientos de miles de habitantes de campos y ciudades. Desde ese momento y en los días siguientes en toda la amplitud del territorio nacional se han visto manifestaciones de afecto, apoyo y solidaridad en forma de "cacerolazo", donde se ha demostrado que los protestantes no están solos y tienen el respaldo del grueso del pueblo colombiano. Porque su lucha es nuestra lucha, la lucha por la soberanía alimentaria y la dignidad del pueblo colombiano.
Después de cuatro días de inicio de las conversaciones entre el gobierno nacional y los representantes de los Campesinos y Campesinas, es poco el avance, ya que desde el comienzo los representantes del estado colombiano han incumplido varios de los acuerdos iniciales, los cuales eran esenciales para los manifestantes. Entre ellos y tal vez el principal es la salida en falso del ministro de hacienda al realizar varias anuncios ampliamente cubiertos por la prensa, donde manifestó la implementación inmediata de algunos paliativos, entre ellos el retiro de aranceles de los fertilizantes de síntesis química.
Luego de 12 días de paro nacional agrario y popular se empieza a evidenciar el desabastecimiento de ciertos alimentos básicos de la dieta de los colombianos, pero esto lejos de ser responsabilidad de los campesinos y campesinas que hoy día se mantienen dignamente en las carreteras y campos alzando su voz a la espera de una respuesta afirmativa de sus justas demandas, es respuesta a décadas de abandono y es el cúmulo de una deuda histórica que tiene el estado con los habitantes de los territorios rurales en Colombia. La escasez de alimentos en los principales centros urbanos del país solo demuestra el imprescindible papel de los productos de la economía campesina y de los pequeños productores en la garantía de la seguridad y soberanía alimentaria de los colombianos.
En la mañana del viernes 30 de agosto el Presidente ordena el levantamiento de los bloqueos y envía a más del 25% de la fuerza pública a "desentrabar" el país, lo que pone de manifiesto su política represiva y el irrespeto ante las luchas justas del sector agrario que ha sido duramente golpeada por las políticas neoliberales y la firma de los TLC.. Adicionalmente, les dice a los campesinos que tomen la decisión del levantamiento del Paro, cuando los que tienen que modificar sus políticas es el gobierno nacional, solucionando los problemas denunciados en el Paro. Ante esto, es necesario seguir apoyando el paro, defendiendo la justeza de la lucha, participando activamente en las movilizaciones, convocando los sectores que aún no se han unido, para luchar por el mejoramiento de las condiciones para el campo y para sus habitantes.
Todo el proceso de movilización durante estos 12 días nos ha demostrado que hoy los habitantes del campo, pueblos y ciudades están unidos bajo una sola voz, campesinos, estudiantes, profesores, trabajadores, desempleados, mujeres, hombres y jóvenes, demuestra con su lucha su deseo por una sociedad diferente, justa, equitativa, realmente democrática, porque una nueva Colombia es posible, una colombia socialista.
¡Viva el Paro Nacional Agrario y Popular!
!Queremos chicha, papa y maíz, multinacionales fuera del país!
¡Por la seguridad, soberanía y autonomía alimentaria, poner freno a la importación de alimentos!
!Contra la represión en campos y ciudades, organización, movilización y lucha!
Agosto 30 de 2013
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Movimiento por la defensa de los derechos del pueblo-MODEP-BOGOTA
Vamos por la Democracia, el Poder y el Socialismo.
http://modepdistrital.blogspot.com/
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