Con tono inquisidor y fiel a sus principios antidemocráticos y fascistas, el Procurador Alejandro Ordóñez anunció la destitución e inhabilitación por 15 años del alcalde de Bogotá Gustavo Petro, argumentando que el burgomaestre había cometido suficientes irregularidades en la implementación del nuevo sistema de basuras en la ciudad, violentando el medio ambiente y la salud humana, pero ante todo, contrariando el sacro santo derecho neoliberal a la "libre empresa".
Este hecho significa para el Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo –MODEP, que la disputa hoy por el control de la ciudad evidencia la lucha entre la democracia y el fascismo, entre la defensa de lo público contra el privilegio del gran capital privado.
¿Por qué los Bogotanos, estamos indignados?
Hay dos elementos a tener en cuenta: Por un lado los/as ciudadanos/as vemos amenazados nuestros derechos democráticos básicos: el derecho a elegir, el derecho a la diferencia, el derecho a la opinión, el derecho a participar y decidir qué ciudad queremos; y por el otro, hay un descontento con la posición antidemocrática del Procurador que ha manejado una política retrógrada contra los derechos del pueblo, de las mujeres, de la población LGBTI, entre otros.
La solidaridad expresada hoy ante la destitución de Gustavo Petro, convoca a unirnos y movilizarnos fundamentalmente ante la arremetida al libre ejercicio de nuestros derechos democráticos, a la soberanía popular y a la posibilidad de construir un modelo alternativo de ciudad y de país.
¿Qué representa el Procurador?
El Procurador representa un sector fascista de las clases dominantes que al estar en pugna se enfrenta contra el sector eficientista de Santos por quien se pone al frente del proceso de convertir a Colombia en una Plataforma de Inversión Imperialista. Ordoñez aparece como el defensor de la ley, como el "inquisidor" en defensa de las "buenas costumbres" y con sus fallos e investigaciones avanza en la disputa por el control del estado y de la ciudad.
Como fiel representante del uribismo y fuertemente ligado a las posiciones de Francisco Santos y Obdulio Gaviria, adelanta la tarea de la "retoma de Bogotá", atendiendo la orientación de Uribe en sus intervenciones electorales: "Hay que desmamertizar Bogotá". De lo que se trata es garantizar una Bogotá neoliberal y segura para las multinacionales imperialistas, donde prime la inequidad y la vulneración de los derechos del pueblo.
¿En qué radica la importancia de la alcaldía de Bogotá?
En Bogotá se ha concentrado en los últimos años el voto de opinión y de rechazo a las políticas antidemocráticas. Dando lugar a la elección de gobiernos distritales que desde hace tres alcaldías, con sus particularidades cada una, y aunque no se contrapone radicalmente al modelo de ciudades de un mundo globalizado y neoliberal, si ha sacado del camino a sectores de las clases dominantes que tradicionalmente usufructuaban la ciudad a partir de controlar la burocracia de la misma incluyendo sus procesos de contratación, como por ejemplo, los monopolios de las basuras, de la construcción, de la propiedad de la tierra urbana, del transporte, los interesados en las privatizaciones a ultranza de los servicios públicos.
Las clases dominantes tienen la intención de hacer la retoma de Bogotá, para ubicarla de nuevo en su plan, que no es otra cosa que apoderarse de Bogotá como botín político y ciudad clave para los intereses del capital granburgués e imperialista. Por eso, el llamado hoy a las mayorías colombianas y bogotanas es a separarse del Santismo, del uribismo y de todas aquellas posiciones que privilegian una sociedad neoliberal y capitalista. El llamado es a luchar por una sociedad diferente, donde se privilegien los derechos del pueblo.
¿Cuáles son los retos ante esta situación?
Los colombianos debemos mantener la lucha por los derechos democráticos, por los derechos del pueblo, por abrir el camino para que podamos ejercer el derecho a la ciudad, a definir qué tipo de construcción de país queremos, y se hace fundamental estrechar los lazos de unidad, solidaridad y extender las redes en defensa de lo público, de la democracia y de la soberanía, de organizar la protesta popular.
Los diferentes sectores sociales y populares han abierto un debate importante que condensa todo un año de lucha contra las medidas de las clases dominantes frente al agro, los servicios públicos, el transporte, la salud, la educación, los recursos naturales y el medio ambiente. De diferentes formas gritamos Basta ya¡¡ de las injusticias y del saqueo, Basta ya¡¡ del control y las mentiras de los medios, es hora de una Colombia diferente, de una Colombia democrática, de una Colombia soberana, porque otra Colombia es posible.
Diciembre 13 de 2013